El sector genera el 7% del PIB y es la segunda fuente de divisas del país. Ahora los touroperadores ven con recelo este destino que comenzaba a remontar la caída que comenzó en 2011 con la Revolución de los Jazmines, la mecha que hizo prender la primavera árabe. Sólo de España reciben ahora un quinto de los turistas que enviábamos en 2010. Una herida de muerte que puede beneficiar a los hosteleros españoles. Canarias y Baleares se perciben como favoritas a la hora de elegir destinos alternativos.