En California, un control policial ha desatado esta persecución en una carretera de El Alto, California. Una patrulla detectó un vehículo sospechoso, y al comprobar la matrícula, descubrió que había sido robado. Comenzó a perseguirle, alcanzando los 160 kilómetros por hora. El conductor perdió el control, acabó estrellándose contra la mediana y fue detenido cuando abandonó, aturdido, el coche.