Pegida se ha estrenado en Austria con una manifestación, por las calles de Viena, a la que apenas han acudido 250 personas. Entre los manifestantes se ha podido ver algún saludo nazi. Mientras, otras 5.000 personas salían a la calle en una contramanifestación. Más de 1.200 agentes se han movilizado para vigilar las dos marchas . Y todo ha transcurrido sin incidentes. Pegida cuenta en sus filas con jóvenes radicales y su epicentro sigue estando en Dresde, Alemania, dónde se reúnen cada lunes.