El noreste de Estados Unidos se prepara para lo peor. Muchos son los que han adelantado la salida del trabajo porque esta gran tormenta se les viene encima. Así que la nieve que ha estado cayendo en las últimas horas no es nada comparado con lo que puede llegar a caer. Por eso los gobernadores de Massachusetts, Rhode Island y Connecticut han declarado el estado de emergencia. Y se han tomado medidas similares a las de Nueva York. Se suspende el transporte público y privado por tierra y por aire.