La lluvia no ha disuadido a millones de jóvenes que se han acercado al campus de la Pontificia Real Universidad Santo Tomás para asistir al discurso que ofrecía el Papa Francisco. El Sumo Pontífice ha improvisado la mayor parte de su intervención en la que les ha animado a no ser machistas, aprender a llorar y evitar pensar que conocen todas las respuestas.