Las autoridades chinas confirman que al menos 22 personas han fallecido en el hundimiento de un barco en el río Yangtsé, el más caudaloso del país. El remolcador se encontraba realizando pruebas de navegación cuando, por causas que aún se desconocen, naufragó con 25 personas a bordo, de las que solo tres han sobrevivido. Las labores de rescate se complicaron al tratarse de aguas muy oscuras, debido a la gran cantidad de sedimentos que transportan, pero 40 horas después del suceso, los equipos conseguían sacar a la superficie la embarcación y recuperar los primeros cadáveres. El fabricante no había avisado a las autoridades portuarias de que iba a llevar a cabo pruebas con el buque en la zona.