Por todos es conocido que hay profesiones de mucho riesgo. Sin duda la de limpia cristales no se queda atrás. Sobre todo si lo hacen en el piso 69 del recién estrenado edificio del World Trade Center. A nada menos que 300 metros de altura. Los operarios se llevaron un gran susto cuando la barquilla en la que trabajaban se quedó, literalmente, pendiendo de un hilo. Para poder rescatarles los bomberos han tenido que romper uno de los cristales del flamante coloso new yorkino.