La cuarentena en la que se encontraba desde que su dueña enfermó y cuyas pruebas han confirmado que el animal no ha sido contagiado por el virus. "Estaba asustada porque no sabía lo que iba a pasar con mi mejor amigo", ha declarado la enfermera, quien reconoció haber atravesado un mes "muy difícil". El perro -un King Charles Cavalier spaniel de un año de edad- fue trasladado desde el apartamento de Pham hasta un alojamiento temporal en una base naval, en la que se ha tratado de reproducir el ambiente de una casa normal.