Manifestantes y policías amanecen exhaustos en el centro del territorio autónomo chino. Durante la noche, la tensión ha alcanzado cotas máximas. La policía de Hong Kong, con uniforme de asalto, ha lanzado gas lacrimógeno, gas pimienta y disparado balas de goma contra los miles de manifestantes. El movimiento pro-democrático 'Ocuppy Central', apoyado por varios partidos políticos y estudiantes, ha tomado el centro financiero de la ciudad, desafiando el poder de Pekín.