Francisco prometió tolerancia cero con los curas sospechosos de pederastia y lo está cumpliendo. El último en caer ha sido el obispo de la diócesis de Ciudad del Este en Paraguay, en este caso Rogelio Livieres ha sido acusado de encubrir a sacerdotes acusados de abusos a menores y de malversación de fondos, habría dilapidado el patrimonio de la diócesis y las donaciones a la Iglesia.