Las milicias prorrusas en el este de Ucrania mantienen como prisioneros de guerra a cientos de soldados ucranianos capturados durante el conflicto. La mayor parte de estos prisioneros han sido obligados a trabajar en la limpieza y desescombro de edificios situados en diferentes puntos de la región controlada por los opositores. En esta última semana, cerca de un centenar de prisioneros trabajan en la localidad de Snezhnoye. Los soldados capturados aseguran que hay compañeros heridos que no han recibido todavía atención sanitaria.