En camillas y todavía desconcertados, reposan los 13 supervivientes del naufragio del ferry en Indonesia. La embarcación zarpó el pasado jueves de la isla de Lombok hacia la de Komodo. Se hundió en la madrugada del sábado, después de que se parase el motor y que el fuerte viento empujase el barco sobre un arrecife. Según uno de los supervivientes, el barco era de madera, muy antiguo, sin ninguna seguridad ni GPS ni rradio. Los servicios de emergencia actuaron con varias horas de retraso al no notificarse el accidente a tiempo. Todavía hay dos personas desaparecidas, de origen español.