Irene y George Burrows son la prueba de que la mala suerte puede golpear dos veces al mismo hogar. Esta pareja australiana perdió a su hijo y a su nuera en marzo en el avión de Malaysia Airlines que desapareció poco después del despegue. Ahora lloran la pérdida de otros familiares. "Parece algo imposible, pero ha sucedido", asegura George.