La incógnita sobrevuela en la comunidad internacional. Un episodio macabro que se suma al conflicto ucraniano. Joe Biden, vicepresidente estadounidense, aseguraba ayer que el avión había sido derribado y que no se tratataba de un accidente. El presidente ucraniano lo tiene claro. Habla de un "acto terrorista" perpetrado por una Rusia que continúa apoyando a los insurgentes separatistas. Desde Kiev, afirman que fue un misil lanzado desde el aire por un avión ruso. Putin devuelve el golpe. "Si no hubieran reanudado las actividades militares en el sur del país esto no hubiera ocurrido", afirma el presidente.