Así, doblados y unos encimas de otros, han quedado los vagones de este metro de la capital rusa tras un grave accidente. La única forma de acceder al interior del convoy es así: cortando los vagones. La causa habría sido una caída en la tensión eléctrica. El convoy frenó bruscamente a más de 40 kilómetros por hora, ocasionando un fuerte impacto. El número de fallecidos asciende a 20, y hay más de 160 heridos.