El ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, ha sido imputado esta madrugada por un presunto delito de tráfico de influencias. Tras ser detenido, para ser interrogado, durante 15 horas, ha quedado en libertad. Después de tres horas ante los jueces, a las afueras de París, el ex presidente francés ha sido imputado por "corrupción activa", tráfico de influencias y encumbrimiento de la violación del secreto profesional.