Extintor en mano, este trabajador de una empresa de autobuses brasileña, trata de sofocar el incendio, pero no puede. Más de una treintena de vehículos han ardido en distintos puntos de Brasil. Ha sido, dice la policía, la reacción de una banda de criminales ligados a un narcotraficante muerto por disparos en la ciudad de Sao Paulo. No ha habido heridos gracias a la pronta inervención de los bombero.