El presidente de Estados Unidos, acompañado por su esposa, ha asistido al funeral por los tres militares fallecidos la semana pasada tras un tiroteo en la base de Fort Hood, en Texas. Sobre un escenario que mostraba enseres de las tres víctimas, Barack Obama dijo a los familiares que busquen consuelo en "el amor" por sus seres queridos para poder "soportar lo insoportable".