De muy poco han servido los discursos de los líderes de la oposición. "Condenamos la violencia, no nos reunimos aquí para dar a Victor Yanukovich una razón para dispersar nuestra protesta pacífica", decía Arseny Yatseniuk. Mientras que Vitaly Kilchcó pedía elecciones anticipadas. Simultaneamente cientos de radicales se enfrentaban a las fuerzas del orden. Han quemado un autobús policial y les han lanzado bengalas. Unos y otros han empleado gases lacrimógenos. Y los escudos de poco han servido a la policía.