El Gobierno tailandés ha cedido a la presión de las fuertes protestas antigubernamentales de las últimas semanas en distintos puntos del país. La primera ministra de Tailandia, Yingluck Shinawatra, hacía público en un discurso televisado su intención de disolver el Parlamento del país y de convocar elecciones dentro de 60 días. Y aunque el gobierno ya había ofrecido la posibilidad de disolver la cámara y anticipar los comicios, esta decisión se ha adelantado. Todos los miembros del Partido Demócrata han dimitido en bloque para presionar al Ejecutivo.