Se apagó la luz de Mandela. "Nuestra Nación ha perdido a su hijo predilecto, nuestro pueblo ha perdido a su padre", ha dicho el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. La pérdida llevaba a los sudafricanos a la puerta de la casa donde, horas antes, había fallecido su querido Madiva, el hombre que liberó a la Sudáfrica negra, que dedicó su vida a la ardua batalla contra el apartheid.