Las calles de Kiev han sido escenario de una batalla campal entre policía y proeuropeístas. Exigen la dimisión del presidente y del primer ministro por bloquear, al dictado de Rusia, el acercamiento de Ucrania a la Unión Europea. Medio millón de personas se han manifestado durante todo el día desoyendo las advertencias del ejecutivo. La protesta ha transcurrido de forma pacífica, pero en medio de una gran tensión por el modo violento con el que fueron sofocadas las últimas manifestaciones.