En esta casa de Tucson, Arizona, la policia ha liberado a tres hermanas que llevaban más de dos años secuestradas. Su madre, Sofía Ritcher y su padrastro Fernando Rihter han sido arrestados acusados de secuestro y abusos físicos y psicológicos a sus tres hijas. Las niñas de 12, 13 y 17 años se encontraban en condiciones inmundas en sus dormitorios. Sin haberse bañado en una año y con delgadez extrema. Sólo las alimentaban una vez al día.A la policia han contado que las torturban con música a todo volumen. Las dos más pequeñas consiguieron escapar después de que el padrastro intentara atacarlas con un cuchillo. Corrieron hasta la casa de un vecino, que alertó a la policía. Los agentes hallaron entonces a la más mayor en otro dormitorio separado. Allí descubrieron que tenían un sistema de vigilancia con cámaras en todas las habitaciones para ejecutar su macabro secuestro.