Leonarda Dibrani, la pequeña detenida y expulsada por Francia el pasado 9 de octubre, pasea junto a su familia por las calles de Mitrovica, en Kosovo. El presidente francés, Francois Hollande, se disculpó el sábado por detenerla en el autobús escolar que la llevaba junto al resto de compañeros de excursión. Y permitió a la pequeña volver, pero sola, sin su familia.