Los inmigrantes de origen subsahariano fueron trasladados por la Guardia Costera italiana al puerto de Siracusa, en Sicilia. Italia ha aumentado las patrullas navales en la zona, para tratar de evitar nuevas catástrofes y junto con Malta han pedido más ayuda a la Unión Europea. La petición de ambos países ha sido escuchada y la crisis de la inmigración del Mediterráneo se debatirá en la próxima reunión del Consejo Europeo, el 24 y 25 de octubre.