La violencia ha estallado en un barrio de Moscú donde miles de personas, en su mayoría nacionalistas rusos, se han movilizado para pedir justicia. Han salido a la calle para protestar por la muerte de un joven de 25 años el pasado 10 de octubre, supuestamente apuñalado por un inmigrante de origen caucásico. Las fuerzas de seguridad ha intentado dispersar a los manifestantes que han ocupado un distrito donde residen inmigrantes.