Los bomberos se retiran ante el poder de unas llamas que están devorando el norte de California, no dejan nada a su paso y ya amenazan uno de los parques Nacionales más importantes del país; el de Yosemite. Tan solo esta noche el fuego ha arrasado 54.000 hectáreas, además ha destruido viviendas y ha obligado a evacuar a miles de personas. Las causas, por el momento, son desconocidas.