Entre cánticos y a hombros, así es como han recibido sus familiares a los 26 presos palestinos. Horas antes del restablecimiento de las negociaciones de paz, han abandonado la cárcel israelí de Ayalón esta noche, rumbo a Gaza y Cisjordania. Una medida que supone un paso imprescindible para que ambos países puedan sentarse en la misma mesa. Emocionados, se avalanzan sobre las vayas para recordar los rostros que olvidaron hace 20 años.