Hoy se cumplen 68 años desde el bombardeo atómico de Hiroshima, que se cobró la vida de cientos de miles de sus ciudadanos al final de la II Guerra Mundial. A la ceremonia asistió el primer ministro Shinzo Abe. En su discurso, afirmó que Japón tiene el deber de presionar para un mundo sin armas nucleares. Estas palabras fueron criticadas por el alcalde Kazumi Matsui, quien opina que esto rompería la buena relación económica con India. Al memorial, celebrado en el Parque de la Paz, asistieron representantes de 70 países.