En la ciudad italiana de Grosetto ha comenzado el juicio por el naufragio del Costa Concordia en el que murieron 32 personas. Como único acusado, el capitan Schettino, que, antes de comenzar la sesión, no ha dejado de usar el teléfono móvil. En la sala, la azafata moldava que estaba con Schettino durante la imprudente maniobra de acercamiento a la isla de Giglio, orígen del naufragio. Los abogados de Schettino creen que, como máximo, podrían condenarle a 20 años de prisión. Hace 18 meses de la tragedia del Costa Concordia que llevaba más de 4 mil personas a bordo. Según los fiscales el Capitán Schettino se empeñó en hacer el saludo a la isla de Giglio. Un mal cálculo hizo que la embarcación chocase contra unas rocas y la nave comenzase a hundirse. Schettino logró acercar el barco a la costa, dejándolo encallado, pero abandonó la nave cuando aún quedaban pasajeros a bordo.