En apenas un minuto las cuatro chimeneas de esta central eléctrica de Florida han sido demolidas. La voladura controlada ha sido la más grande realizada en este estado. Se han necesitado más de 200 kilos de explosivos para tumbar las chimeneas de más de 100 metros de altura. Esta central, construida en los años 60, se convertirá en una nueva planta de gas natural, más eficiente, que logrará reducir sus emisiones de dióxido de carbono a la mitad y el resto de gases al 90 por ciento.