En la simbólica plaza Tahrir partidarios de Morsi emprendieron una marcha en protesta del derrocamiento del presidente. El Ejército tomó los accesos y fue en el puente donde se produjeron los mayores enfrentamientos entre pro y anti-Morsi, un verdadera batalla campal. Pero fue en Suez donde la violencia subió de grado. Un hombre de 33 años fue alcanzando por una bala del ejército y murió de manera fulminante de un tiro en la cabeza a la vista de todos. Los militares intentaron disolver las manifestaciones disparando gas lacrimógeno y pelotas de goma.