Un perímetro de 3 kilómetros en torno al estadio donde se ha jugado el partido entre Brasil y Urugay. Los manifestantes aprovechan el encuentro para mostrar su indignación por lo invertido para el próximo mundial y los Juegos Olímpicos. Pasaban las horas y los ánimos se iban calentando hasta que ha estallado la guerra. El humo de los gases lacrimógenos ha envuelto las calles de Belo Horizonte. Enfrentamientos violentos con la policía. También se registraban los primeros heridos, como un joven de 21 años que ha caído desde un puente cuando huía de las cagas.