Sao Paulo y Río de Janeiro han dado marcha atrás y han anunciado que bajarán el precio del transporte público. A ellos se unen otras ciudades que también habían aplicado esta medida. Pero parece que el anuncio de esta medida no ha calmado los ánimos en Brasil. Las protestas han continuado en las calles. En Sao Paulo decenas de manifestantes han bloqueado carreteras con barricadas y en Río miles de personas también se han manifestado.