El asesinato en plena calle de un soldado británico ha provocado la indignación de ultras de la Liga de Defensa Inglesa, que se enfrentaron de forma vilenta a la policía en la localidad de Woolwich. Esta asociación, de claro tinte xenófobo, ha protagonizado otros incidentes en Gran Bretaña para protestar por la que consideran excesiva presencia de extranjeros en las Islas.