Este lunes, Al menos 55 personas han muerto en una serie de atentados con coches bomba contra chiíes en la capital de Irak, Bagdad, y en la ciudad de Basora, en el sur del país. Las tensiones entre la minoría suní y los chiíes que ahora gobiernan Irak han alcanzado su nivel más alto desde que las tropas de Estados Unidos abandonaron el país en diciembre de 2011.