Acompañado por el primer ministro británico, Barack Obama se desmarca del escándalo del espionaje a la agencia de noticias Asociated Press. Y desde el Departamento de Estado limpian su imagen asegurando que el presidente no se involucra en las investigaciones criminales que efectúa Justicia. También el Fiscal General se distancia dice desconocer por qué no se solicitó la cooperación de AP para que voluntariamente entregase los registros, algo que ha sucedido en otras ocasiones. Pero también fue contundente al asegurar que la filtración que se investigaba "puso en peligro a los estadounidenses y esto no es una hipérbole, se puso en riesgo al pueblo americano". El objetivo del espionaje identificar al funcionario que filtró actividades antiterroristas del Pentágono en Yemen. El método empleado: pinchar las líneas de teléfono fijos y móviles, profesionales y personales de varios periodistas