Los clérigos "ambiciosos" y "trepadores" causan un grave daño a la Iglesia Católica. Es el último mensaje del Papa Francisco. Lo ha lanzado en una reunión con superiores de órdenes de monjas de todo el mundo "aprendamos de la pobreza de los pobres y los enfermos", les ha dicho. El exarzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, ha hecho hincapié en imponer un estilo de sobriedad y servicio desde su elección como Pontífice. Ha decidido no residir en los lujosos apartamentos papales del Palacio Apostólico del Vaticano utilizados por sus predecesores. Ha preferido vivir en una pequeña habitación de la residencia Santa Marta, donde comparte comidas con otros religiosos que se alojan allí.