Israel ha elevado el nivel de alerta en sus fronteras con Líbano y Siria, en previsión de que pueda haber represalias tras los bombardeos cerca de Damasco. El ataque israelí sobre Jamraya es el segundo en apenas 48 horas, aunque el gobierno todavía no ha confirmado los ataques, ni los ha desmentido. Siria y la liga Árabe han pedido al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe para detener los ataques. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha pedido calma, moderación y sentido de la responsabilidad.