Minutos antes de las once de la mañana del domingo el presidente de la república de Italia, Giorgio Napolitano, supervisaba en el Palacio Quirinal la jura de cargos del nuevo Gobierno. Enrico Letta se convertía en el primer ministro italiano. Nada hacía pensar que minutos después tendría que enfrentarse a su primera gran crisis. A las once en punto el pánico se apodera de la plaza Colonna, a 500 metros del palacio. Acaba de haber un tiroteo. Dos carabineros están heridos. También una embarazada que pasaba por allí. La policía responde a los disparos y frena al presunto agresor, detenido en el suelo. Desalojan la plaza ante la mirada atónita de los presentes. Y llegan los servicios sanitarios. Letta convoca de urgencia su primer Consejo de Ministros. El recién nombrado ministro del Interior, Angelino Alfano, se desplaza de inmediato al hospital donde están los carabineros heridos. En una rueda de prensa