Se buscan cadáveres y supervivientes en el esqueleto humeante de lo que fue un edificio de 80 apartamentos. Poca esperanza en esta montaña de escombros. No sorprende que, devastación, sea la palabra más utilizada.160 heridos y los muertos podrían llegar a 35. El lugar, declarado zona catastrófica.Y en la mente de todos, los bomberos que sacrificaron su vida para salvar la de sus vecinos