La Policía Científica sigue peinando a conciencia la 'zona cero' de las explosiones terroristas de la maratón de Boston en busca de pruebas. De hecho, el FBI ha encontrado en una azotea de un edificio cercano al lugar del atentado los restos de una de las dos ollas que fueron usadas como bombas. Son de la marca Fagor y fabricadas en España. Las autoridades norteamericanas estrechan así el cerco contra el autor o autores del ataque terrorista que acabó con la vida de tres personas: el pequeño Martin Richaard de 8 años; Kristel, norteamericana de 29 años y aficionada a las maratones; y Lu Lingzi, una joven china de 23 años que estaba estudiando Matemáticas en la Universidad de Boston.