El presidente estadounidense, Barack Obama, presentará hoy en la Casa Blanca sus propuestas para reducir la violencia provocada por las armas de fuego en el país. Se podría restaurar la prohibición de armas de asalto que expiró en 2004, el control de las municiones y la obligación de verificar los antecedentes de los compradores de armas. Con la nueva ley se quieren evitar tragedias como la ocurrida en una escuela de primaria de Newtown, en Conneticut. El primer paso lo ha dado el estado de Nueva York, que acaba de aprobar las restricciones de armas más severas del país.