Las temperaturas bajo cero son habituales en Rusia, pero cuando rondan los menos 50, vivir allí se convierte en una auténtica hazaña. Es lo que está sucediendo en la región de Yakutia. En muchos colegios se han suspendido las clases y quedarse en casa parece ser la mejor opción. Pero los habitantes saben poner al mal tiempo buena cara. "No hace frío, vamos bien abrigados", dice este vendedor.