Estados Unidos ha salvado in extremis el abismo fiscal. La Cámara de Representantes ha respaldado hace apenas hora y media el acuerdo aprobado un día antes por el Senado. Ha sido una jornada intensa allí, que se ha seguido muy de cerca desde España porque las consecuencias si no se hubiese llegado a un acuerdo podrían haber sido muy negativas para nuestra economía. Al final, el acuerdo del Senado se votó sin enmiendas. "Sí o no", "ratificar o no ratificar", un todo o nada en el que Estados Unidos, pero también Europa, se jugaban su futuro económico.