Ha sido una gran ofensiva por parte del las fuerzas del Régimen de Al Assad, lo que ha provocado que el Ejército libre de Siria abandone su bastión en el barrio de Saladino. En los últimos días ha sido el escenario de la batalla entre los rebeldes y el régimen, que ha sacado la artillería pesada desde el aire y también por tierra. Ante este brutal ataque y la falta de munición de los insurgentes, se han visto obligados a retroceder. El único sonido ha sido el eco constante de la artillería. Todavía resisten algunos soldados rebeldes y el bombardeo ha dejado las calles cubiertas de escombros y cadáveres como resultado de una de las batallas más feroces.