Un tribunal militar de Túnez ha condenado a 20 años de cárcel al dictador tunecino Ben Alí por "incitación a la violencia y por homicidio". Sobre él pesan ya 66 años de condenas civiles. Esta vez ha sido juzgado por la muerte a tiros de cuatro manifestantes que habían intentado impedir que la Policía sacase en secreto del país a un sobrino del exmandatario. Las familias de las víctimas acusan a las Fuerzas de Seguridad de haber ordenado disparar contra los manifestantes.