Es la cara más cruel de la violencia. Diez cadáveres de niños, envueltos en sábanas blancas, y arropados aún por el llanto de sus familiares. Víctimas inocentes de un conflicto que dura ya más de un año. Las imágenes no están fechadas, pero han salido a la luz justo en el momento en el que kofy Annan ha dado, por enésima vez, la voz de alarma por los ataques del ejercito.