Más de un año después del tsunami que arrasó Japón, los destrozos causados continúan apareciendo en los lugares más insospechados. Un trozo de un muelle japonés, de casi 21 metros, ha aparecido en una playa de Oregón, a miles de kilómetros de su lugar de origen. Un origen que ha sido confirmado por las autoridades, y por una placa con el nombre del fabricante. Además, sobre ella había una estrella de mar originaria de Japón.