El veredicto del juicio contra el ex dictador Hosni Mubarak ha vuelto a encender la mecha. La cadena perpétua y absolución para los hijos del dictador y seis altos cargos de la policia es para muchos, un regalo para los responsables de más de 800 muertes durante las protestas del año pasado. Pero no es el único motivo. La indignación ha vuelto, si alguna vez se llegó a ir, cuando se conocieron los resultados de la primera vuelta de las elecciones.